La Guerra de la Restauración fue una guerra llevada a cabo en Santo Domingo desde 1863 hasta 1865 entre los dominicanos y España. El detonante del conflicto fue que España había vuelto a reconquistar la República Dominicana tras 17 años después de la Guerra de Independencia contra la República de Haití. Pedro Santana arrebató el poder a quien era en ese momento el gobernador del país. Tras este hecho las autoridades empezaron a imponer sus normas a la ciudadanía.
El 16 de agosto del año 1863, tras el Grito de Capotillo en el que Gregorio Luperón y Santiago Rodríguez levantaron la bandera dominicana en el cerro de Capotillo de Santo Domingo, comenzó la Guerra de la Restauración Dominicana.
El 3 de marzo de 1865, la Reina Isabel II ordenó el final de la guerra. Más tarde el 15 de julio, los militares españoles que allí se encontraban volvieron para España. El conflicto terminó con una victoria dominicana debido a la retirada de las tropas españolas tras la Corte, ordenar su repliegue, debido a que los costes de la guerra eran muy altos y no necesitaban el territorio.
Después de este hecho, la República Dominicana celebra orgullosa el 16 de agosto, a pesar de todo el dolor causado por esta guerra en la que se consiguió la independencia.